domingo, 28 de agosto de 2011

Retratos "a mi manera": Miguel Almengló. ¡Feliz no cumpleaños!


Espero que merezca la pena la espera. No quería hacerte este regalo de cumpleaños en un rato cualquiera. Necesitaba indagar al  100% entre nuestros recuerdos para poder recopilar momentos juntos y hacer este "retrato a mi manera".



Nos conocemos hace ¿10 años? (como pasa el tiempo) En nuestros primeros encuentros no conectábamos demasiado, había cierta compañía que era no grata para mí, jeje. Luego hablábamos mucho en La Demencia, (esa etapa de jolgorios de los 19 a los 20 años). Pasó entonces que don Almengló, eterno enamorado del amor, quiso conquistarme, pero te aturrullaste y me agobiaste mucho… jajajaaja, cosas de la edad (Me estoy partiendo de risa, lo siento, este post no es muy formal). 

Se me viene a la cabeza ese día en el que me levanté por la mañana en un día de obras en casa de mis padres y estabas por allí ¡Te habían contratado a ti! Era como una pesadilla en el momento (me parto, me parto). Vale, vale, me voy a la etapa bonita.

Hace dos años y medio más o menos comenzamos a compartir historias vía messenger. Te pude conocer mejor y descubrir pues, ya te lo he dicho muchas veces, a una persona muy inteligente, generosa, dulce, buena persona, que siempre está ahí y que sabe escuchar que es muy importante. A pesar de todo, circunstancias, la vida te ha hecho inseguro y no confías demasiado en ti mismo. Ya te decía yo que estudiaras algo y ahora que lo has conseguido, me siento muy orgullosa de ti. Te toca proponerte otros retos, ahora sabes que puedes lograr tus objetivos.

Desde que me mudé a Sanlúcar mi relación contigo se ha afianzado bastante y hemos pasado de las palabras escritas en la frialdad de un ordenador a encuentros compartidos. Y de nuevo has estado y estás ahí, en momentos cruciales de mi vida. Creo que ha llegado el momento de decirte GRACIAS. Porque: 

  • Te fijas sólo en lo bueno de mí y no por eso dejas de regañarme cuando no hago las cosas del todo bien.
  • Siempre quieres contar conmigo para todo. Siento no poder incluirme en demasiados planes.
  • Eres mi compi de pelis románticas y pones pucheros igual que yo cuando hay momentos tensos. Evidentemente en el beso final nos sale la sonrisilla ridícula. Eres genial.
  • Siempre eres el primero en felicitarme mi cumple con mensajes escritos especialmente para mí.
  • Tienes carácter o quieres aparentarlo. La anécdota de tu único enfado conmigo me sigue haciendo reír. Te abrazaría ahora mismo.
  • Porque cuando estoy un poco triste vuelcas tu vida si es necesario en intentar que sonría.
  • Me acompañas a Kiko y te ríes de mí o mejor dicho conmigo y mis frikadas.
  • Siempre tienes palabras bonitas y, superado mi miedo a que tu intención vaya más allá, disfruto mucho cuando me dices por ejemplo que no es igual ver una película en el cine conmigo que con tus amigos porque no puedas evitar mirarme de reojo.
  • Tu súper héroe favorito es Superman y a mí me dices Kriptonita. Me haces sentir la mujer más especial del mundo.
  •  Me envías vídeos y canciones preciosos que buscas con esmero para mí. Me quedo con el que me enviaste hace poco. Tras un día de enfado con el mundo me desperté con un mensaje que me hizo llorar un poco (qué bien me sentó) y luego pensé ¡qué afortunada soy por tener personas a mi alrededor que me quieran tanto! (blogger no me muestra la versión española, nos vale con este, jeje)




No sé que más decirte. Hoy tengo muy desordenadas las ideas. Llevo un finde mentalmente intenso y estás impaciente por ver tu regalo.  Para concluir deseo para ti que te enamores y no del amor, que se enamoren de ti, que dejes a un lado complejos y prejuicios, que sepas ver la gran persona que eres, lejos de unos kilos de más. Lo sabes de sobra, el físico es perecedero, la esencia queda siempre y tu esencia hipnotiza aunque no sepas verlo. Te quiero mucho Superman.

viernes, 5 de agosto de 2011

Para ti, para mí, para nosotros...


Tengo la mala costumbre (o mala suerte, según se mire) de embarcarme en buques con la brújula perdida, sin destino concreto. Me preguntas ¿y ahora qué? y no tengo respuesta para eso. Ya te dije que estaba jugando con fuego y corría el riesgo de quemarme pero...¿qué hago si soy una pirómana apasionada de la vida?

martes, 2 de agosto de 2011

Y ahora te vas




Y ahora te vas, y para siempre. He temido mucho este momento pero nunca fui consciente de que realmente iba a llegar. Llevo años diciendo que tienes doce años, como si tu tiempo hubiera parado ahí…

Como dirían con caras incrédulas quienes no entienden sentimientos de este tipo “es un perro” y no, yo siempre he contestado “es mi perro”.

Eres  tú quien me ha acompañado desde los trece años. Fíjate si hemos vivido momentos juntos. El instituto, la recuperación de mi padre, mis primeros ligues, la universidad y mi independencia junto a la pesada de Noa, que nunca entendió que no quisieras jugar porque ya no eras un chaval.

Y ahora te vas y no quiero creerlo. ¿Qué voy a hacer cuando abra la puerta y ya no vengas a saludar como si fuese la persona más importante del mundo? Tu rincón de la salita, tu camita, van a estar vacíos, no quiero. Será raro almorzar con la ausencia de tu mirada envejecida. Tampoco sé si voy a soportar no verte corriendo ladeado y ladrando por la emoción cuando te digo ¿vamos a la calle?.

Y ahora te vas. ¿Quién se sentará bajo mis pies cuando tenga fiebre o cuando esté triste?  Tú siempre lo has sabido y he sentido el olor de tu compañía y el calor de tu cuerpecito que ahora no estará.

Es tu última noche y ni siquiera eres consciente de tu propia muerte, tienes suerte. Mañana cuando me despida de ti lo siento si lloro mucho. No quiero que tengas miedo. Siempre estarás con nosotros. Gracias por tu compañía, por tus ladridos, por ser tan cascarrabias y consentido y sobre todo por tu fidelidad. Dulces sueños.