domingo, 22 de enero de 2012

Como la vida misma




El viernes cubrí una visita política por Bajo de Guía para conocer cuáles son las deficiencias de la zona. Me llevé mi cámara de fotos. Tuberías fuera, playa sucia y un barrio marinero descuidado y con dos parcelas que el Ayuntamiento no se preocupa de limpiar.

Mientras sacaba fotos de toda la trastienda de la Puerta de Doñana me sentía indignada porque no entendía por qué no somos capaces de cuidar y poner en valor nuestra riqueza patrimonial y natural. De repente, al tiempo que hacía mi trabajo, miré hacia mi izquierda y me encontré con esta imagen que os muestro. Me quedé paralizada por la belleza natural a la que asistía mi mirada. Respiré el aire y el frío del invierno mientras observaba. Me invadió el bienestar. 

Fue entonces cuando pensé "esto no es más que la vida". Centramos demasiadas energías en esa trastienda de nuestro camino vital. Miramos una y otra vez lo que no nos gusta, si algo no nos va bien, si nos sentimos solos o incomprendidos o si no desempeñamos el trabajo de nuestros sueños. Es entonces cuando deberíamos obligarnos a hacer un giro en la mirada de nuestro inteñor y redescubrir pequeños momentos o imágenes que nos recuerden que siempre existe la cara A y la cara B de nuestra existencia y lo importante que es guardar el equilibrio entre una y otra, poniendo más peso en las experiencias que te suman y te hacen feliz, no en las que restan o no aportan nada.

Esta entrada te la dedico a ti, que siempre me pides que escriba. Quizás no sea el texto más brillante que he publicado, pero sí refleja muy bien muchas de las sensaciones que me acompañan en mi día a día en los últimos tiempos. Abrazos mil. 

Regla María Gómez Tejada